ASIENTOS DELANTEROS DE REGULACIÓN MANUAL
Regulación en sentido longitudinal
Levantar la palanca 1 fig. 7 y empujar el asiento hacia adelante o atrás.
ADVERTENCIA Llevar a cabo la regulación estando sentados en el asiento en cuestión (lado conductor o lado pasajero).
Regulación en altura
(donde esté presente)
Mover la palanca 2 hacia arriba o abajo hasta obtener la altura deseada.
ADVERTENCIA Llevar a cabo la regulación estando sentados en el asiento en cuestión (lado conductor o lado pasajero).
Regulación de la inclinación del respaldo
Accionar la palanca 3 acompañando el respaldo con el movimiento del tronco (mantener la palanca accionada hasta que se alcance la posición deseada, a continuación soltarla).
Regulación lumbar eléctrica
(donde esté presente)
Con el dispositivo de arranque en posición MAR, pulsar el botón 1 fig. 8 para regular el apoyo de la zona lumbar hasta obtener el máximo confort de marcha.
CALEFACCIÓN ELÉCTRICA DE LOS ASIENTOS DELANTEROS
(donde esté presente)
Con el dispositivo de arranque en posición MAR, pulsar los botones fig. 9 del salpicadero.
Una vez seleccionada la calefacción del asiento, se debe esperar de dos a cinco minutos para sentir el efecto.
ADVERTENCIA Para preservar el estado de carga de la batería, no está permitido activar esta función con el motor apagado.
ASIENTOS TRASEROS
Ampliación parcial del maletero (1/3 ó 2/3)
(donde esté presente)
La ampliación del lado derecho del maletero permite transportar a dos pasajeros en la parte izquierda del asiento trasero, mientras que la ampliación del lado izquierdo permite transportar únicamente a un pasajero.
Realice las siguientes operaciones:
Soltar el cinturón permitiendo que entre completamente en el dispositivo de enrollado tras el respaldo;
Ampliación total del maletero
Si se inclina completamente el asiento trasero se puede disponer del volumen máximo de carga.
Realice las siguientes operaciones:
Recolocación de los respaldos
Levantar los respaldos empujándolos hacia atrás hasta oír el clic de bloqueo de ambos mecanismos de enganche.
Comprobar visualmente que desaparezcan las marcas rojas de los dispositivos de desenganche 1 fig. 11.
La marca roja indica que el respaldo no se ha enganchado. Introducir en la hebilla izquierda (la que no tiene el botón de desbloqueo rojo en la ranura) la primera lengüeta de enganche que se encuentra al final del tramo diagonal del cinturón de seguridad del asiento central.
ADVERTENCIA Al mover el asiento trasero de la posición abatida a la de uso normal, asegurarse de volver a colocar correctamente el cinturón de seguridad, garantizando así su rápida disponibilidad.
ADVERTENCIA
Todas las regulaciones deben efectuarse únicamente con el vehículo detenido.
Al soltar la palanca de regulación, comprobar que el asiento esté bloqueado en las guías, intentando desplazarlo hacia delante y hacia atrás. Si no está bien fijado, el asiento podría desplazarse inesperadamente y provocar la pérdida de control del vehículo.
Comprobar que los respaldos estén enganchados correctamente a ambos lados ("muescas rojas" no visibles) para evitar que, en caso de frenadas bruscas, puedan proyectarse hacia adelante provocando lesiones a los pasajeros.
Las personas insensibles al dolor cutáneo por causas debidas a la edad avanzada, enfermedades crónicas, diabetes, daños en la espina dorsal, curas médicas, uso de alcohol, cansancio u otras condiciones físicas, deben prestar atención durante el uso del calentador del asiento.
Podría causar quemaduras incluso a baja temperatura, sobre todo si se usa por largos períodos.
No colocar sobre el asiento o sobre el respaldo objetos que puedan crear aislamiento del calor, como por ejemplo una manta o una almohada. Esto podría causar un sobrecalentamiento del dispositivo de calentamiento del asiento.
Sentarse sobre un asiento sobrecalentado puede causar graves quemaduras debido al aumento de la temperatura superficial del asiento.
ADVERTENCIA
La tapicería de los asientos se ha creado para resistir largo tiempo al desgaste que implica el uso normal del vehículo. Sin embargo, es necesario evitar roces prolongados y/o capaces de provocar daños causados por accesorios de vestir -como hebillas metálicas, tachas, cierres de velcro y similares- ya que los mismos, al presionar los tejidos en un mismo punto, podrían provocar la rotura con el consecuente daño de la funda.