CONSERVACIÓN DE LA CARROCERÍA
Pintura
En caso de abrasiones o arañazos profundos, realizar inmediatamente los retoques necesarios para evitar la formación de óxido.
El mantenimiento de la pintura consiste en el lavado de la misma con una periodicidad que depende de las condiciones y del entorno de uso. Por ejemplo, en las zonas con contaminación atmosférica elevada o si se recorren carreteras que presentan sal antihielo esparcida, es aconsejable lavar el vehículo con más frecuencia.
Algunas partes del vehículo pueden presentar una pintura mate que, para conservarse en ese estado, necesita unos cuidados especiales: ver lo descrito en las advertencias al final de este apartado.
Para un correcto lavado del vehículo, seguir estas instrucciones:
Durante el secado, prestar atención sobre todo a las partes menos visibles (por ejemplo, marcos de las puertas, capó, contorno de los faros, etc.) donde el agua tiende a estancarse más fácilmente. No lavar el vehículo cuando haya estado bajo el sol o con el capó caliente: se podría alterar el brillo de la pintura.
Las piezas exteriores de plástico se deben lavar siguiendo el mismo procedimiento que para el lavado normal del vehículo.
ADVERTENCIAS Evitar, en la medida de lo posible, aparcar el vehículo debajo de árboles; las sustancias resinosas le dan un aspecto mate a la pintura e incrementan la posibilidad de corrosión.
Lavar inmediatamente y con minuciosidad los posibles excrementos de los pájaros, ya que su acidez ataca la pintura.
Cristales
Utilizar detergentes específicos y paños limpios para no rayarlos o alterar su transparencia.
ADVERTENCIA Para no dañar las resistencias eléctricas de la superficie interior de la luneta, frotar delicadamente en el sentido de las resistencias.
Faros delanteros
Utilizar un paño suave, no seco, humedecido en agua y jabón para vehículos.
ADVERTENCIA Para limpiar los protectores transparentes de plástico de los faros delanteros, no utilizar sustancias aromáticas (por ejemplo, gasolina) ni cetonas (por ejemplo, acetona).
ADVERTENCIA Si se limpia el vehículo con una lanza de agua a presión, mantener el chorro de agua a una distancia de al menos 20 cm de los faros.
Compartimento del motor
Al finalizar la estación invernal lavar cuidadosamente el compartimiento del motor, con cuidado de no dirigir directamente el chorro de agua contra las centralitas electrónicas y en correspondencia a los motores del limpiaparabrisas. Para esta operación, acudir a talleres especializados.
ADVERTENCIA El lavado se debe realizar con el motor frío y el dispositivo de arranque en posición STOP.
Después del lavado, comprobar que no se hayan salido ni dañado las protecciones (por ejemplo, capuchones de goma y protecciones varias).
ADVERTENCIA
Con el fin de mantener intactas las características estéticas de la pintura se recomienda no utilizar productos abrasivos ni abrillantadores para limpiar el vehículo.
En las estaciones de lavado se recomienda evitar el lavado con rodillos o escobillas. Lavar el vehículo exclusivamente a mano utilizando productos detergentes con pH neutro; secarlo con un paño de gamuza húmedo. No utilizar productos abrasivos y/o abrillantadores para limpiar el vehículo. Lavar inmediatamente y con minuciosidad los excrementos de los pájaros, ya que su acidez ataca la pintura.
Evitar (si no es indispensable) aparcar el vehículo debajo de árboles; quitar inmediatamente las sustancias resinosas de origen vegetal ya que, una vez secas, podrían necesitar para su eliminación el uso de productos abrasivos o abrillantadores, muy desaconsejados ya que podrían alterar la opacidad de la pintura. Para la limpieza del parabrisas y de la luneta no utilizar líquido lavacristales puro; es necesario diluirlo como mínimo al 50% con agua. Únicamente utilizar el líquido lavacristales puro cuando sea estrictamente necesario debido a las condiciones de temperatura exterior.
ADVERTENCIA
Los detergentes contaminan el agua. El vehículo se debe lavar sólo en zonas preparadas para recoger y depurar los líquidos utilizados durante el lavado.